No recuerdo un día sin mi.
lunes, 23 de mayo de 2016
sábado, 21 de mayo de 2016
jueves, 19 de mayo de 2016
Ninguno nos atrevimos a tocarlo. Lo dejamos ahí tres días, para las hormigas que, entrándole por los ojos, le anidaron dentro. Después, no se quién, supongo que Isidro convencería a alguien, Jacinto siempre se presta a estas cosas, y lo llevaran al cementerio, donde lo enterraron con las hormigas dentro.
martes, 17 de mayo de 2016
martes, 3 de mayo de 2016
lunes, 2 de mayo de 2016
Después de la guerra
Después de la guerra un hombre se hizo fuerte, había participado en lado correcto, el vencedor. Vigilaba, durante la noche y el día vigilaba. Una mañana aparecieron cinco hombres alineados y muertos en una cuneta. Esa noche oyó y salió a la calle pistola en mano. Un hombre bajaba cantando, el miedo le templaba la voz, se dejaba ver. Le conocía, el hijo de Cachero regresaba del trabajo. Entró de nuevo en casa, no pudo dormir más. La noche siguiente, el ruido fue mayor, nadie cantaba. Apenas abrió la puerta, siempre pistola en mano, recibió un disparo certero que evitó el segundo. Cuando caía ya tenía la cabeza reventada y la vida se le había escapado antes de llegar al suelo.
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