domingo, 27 de marzo de 2016
sábado, 26 de marzo de 2016
domingo, 20 de marzo de 2016
Sagrario
Al final aquí todos tenemos lo mismo una vida triste que procuramos soportar o que logramos soportar
jueves, 17 de marzo de 2016
No sabía muy bien lo era. Aquella pequeña barriga que le había brotado en los últimos meses la aguijoneaba, luego unos minutos de descanso para otro alfilerazo, cada vez más agudo y sostenidos. Y empezó arder, sus entrañas desvencijadas se rompieron y por su sexo brotó entre sangre y pus un homúnculo, algo parecido a mono con dos cabezas y cuerpo a medio componer. no hizo falta sacrificarlo, nació ya muerto. Y se fue con para donde la tía Luciana y se lo moströ, aun medio desnuda y con el sexo aún sangrante mientras le gritaba que le dejara echarlo con los suyos que no sabía que tenía vergüenza y no quería que supieran.
viernes, 11 de marzo de 2016
La gitana
La gitana le preguntó que por qué siempre andaba arrinconado y le respondió que quería morirse y no otra cosa y ella le preguntó que por qué y el le dijo que por hastío o indiferencia y ella le dijo que no sabía lo que era el hastío o la indiferencia o lo que él había dicho pero si que su coño sabía a vinagre y a muerte y que si él quería morirse que se lo probara para que así supiera a qué sabia la muerte y él le dijo que no la creía porque los sexos no saben a vinagre o a muerte y ella le dijo que su coño si sabía a vinagre y a muerte y se quitó la falda sucia y se bajó las bragas aún más sucias y se sentó en una silla y abrió las piernas y le dijo que lo probara y le dijo que qué hacía y que se vistiera y le dijo que se comiera para saber a que sabía la muerte y que todos les decían que sus coño era vinagre y muerte y que si él no lo hacía es que era un cobarde y el le dijo que lo era y que siempre lo había sido y que no quería y ella acercó la mano hasta su cabeza y se la embutió entre su piernas y le dijo que se lo comiera y el olio aquel sexo que se empotraba en su cara y no queriendo metió su lengua y supo que sabía a orina rancia de días y a vida, a vida prometida y fértil, y con un vómito en la boca quiso echarse atrás y la gitana apretó aún más aprisionando con las piernas su cabeza mientras el vomitaba y su respiración se ahogaba y la vida se le escapaba mientras ella se corría en su boca y le decía que viera como era verdad, que su coño sabía a vinagre, a orina y a muerte.
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