No sabía muy bien lo era. Aquella pequeña barriga que le había brotado en los últimos meses la aguijoneaba, luego unos minutos de descanso para otro alfilerazo, cada vez más agudo y sostenidos. Y empezó arder, sus entrañas desvencijadas se rompieron y por su sexo brotó entre sangre y pus un homúnculo, algo parecido a mono con dos cabezas y cuerpo a medio componer. no hizo falta sacrificarlo, nació ya muerto. Y se fue con para donde la tía Luciana y se lo moströ, aun medio desnuda y con el sexo aún sangrante mientras le gritaba que le dejara echarlo con los suyos que no sabía que tenía vergüenza y no quería que supieran.
jueves, 17 de marzo de 2016
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