Este blog nació en su momento con intención de conformar un cúmulo de ideas, quizás un desahogo, quizás una arquitectura.

Dado su condición no se contestan los comentarios aunque si se agradecen, del mismo modo que se agradece a todos aquellos que siguen de una manera u otra las entradas. Si alguien está interesado en pornerse en contacto conmigo más allá de un comentario puede hacerlo a través de la siguiente direccion de correo electrónico: durangarciapedro@gmail.com



lunes, 2 de mayo de 2016

Después de la guerra

Después de la guerra un hombre se hizo fuerte, había participado en lado correcto, el vencedor. Vigilaba, durante la noche y el día vigilaba. Una mañana aparecieron cinco hombres alineados y muertos en una cuneta. Esa noche oyó y salió a la calle pistola en mano. Un hombre bajaba cantando, el miedo le templaba la voz, se dejaba ver. Le conocía, el hijo de Cachero regresaba del trabajo. Entró de nuevo en casa, no pudo dormir más. La noche siguiente, el ruido fue mayor, nadie cantaba. Apenas abrió la puerta, siempre pistola en mano, recibió un disparo certero que evitó el segundo. Cuando caía ya tenía la cabeza reventada y la vida se le había escapado antes de llegar al suelo.

2 comentarios:

  1. Hola Pedro, veo que todavía sigues hilvanando textos. A buen seguro algún día formarán parte de algúna novela o ensayo.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas noches Isabel, gracias por seguir pendiente, como ves sigo dándole vueltas a las mismas ideas.
      y Tú ¿qué tal?
      un saludo Pedro.

      Eliminar