Le gustaba llamarle tonto, cuando era un bebe, decía que el no entendía y que era la verdad, que lo era, desde que nació se veía que era tonto. Yo me enojaba con él y no servía de nada. Nunca serví para nada, bueno, salvo para engendrar un niño tonto.
jueves, 11 de agosto de 2016
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